En cientos de ciudades en todo el mundo, salieron a las calles con globos, remeras, gorros y mucha alegría a contarles que Dios va a transformar miles y miles de familias, bajo los protocolos de bioseguridad.
Esta actividad se realizó de manera simultánea a nivel local, nacional e internacional, fue un tiempo para bendecir a toda las ciudades, donde se realiza esta actividad de invasión del Amor de Dios.
También se realizaron toma de territorio acuática, por diferentes ríos como el Paraná, entre otros con un gran equipo que se distribuyeron en diferentes lanchas, donde se bendijo en diferentes puntos.
Cuando pasaban las caravanas, muchas familias lloraban, se emocionaban, porque muchos de ellos conocieron a Dios de esta manera.