Víctor Hugo es un niño de 8 años que nació con una cardiopatía congénita. Desde que nació tuvo que estar conectado a una máquina de oxigeno ya que su cuerpo no se podía oxigenar normalmente debido a su enfermedad.

Víctor Hugo no podía correr, no iba a la escuela, no podía hacer ningún movimiento que lo agitara y una ambulancia iba a su casa una vez por semana para control con su pediatra.

Los médicos no le daban ninguna esperanza de cambio ni de mejoría.

Un día llegaron a su casa dos mujeres llevando el mensaje de Invasión del Amor de Dios. Ella pidió este milagro para su hijo y entrego su corazón al Señor.

En las semanas siguientes cuando lo buscaron para los controles periódicos, los médicos certificaron que oxigenaba de forma natural, lo tuvieron en observación haciendo distintos movimientos y ejercicios y quedaron completamente asombrados del milagro en este niño. Hoy es feliz, sano y tiene una vida normal. ¡Dios hizo el milagro en Víctor!

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